martes, 9 de julio de 2013

Una fuerte explosión sacude el bastión de Hezbolá en Beirut

Según las primeras informaciones habría varios muertos y heridos

Es un área comercial en el sur de la ciudad controlada por la milicia chií

 

Varios hombres tratan de apagar el fuego en la zona. / REUTERS
 
Una potente explosión se ha registrado este martes en Bir al Abed, uno de los barrios del sur de Beirut que está considerado como bastión de partido milicia chií Hezbolá, según han informado fuentes de los servicios de seguridad libaneses. Según las primeras informaciones de los reporteros que han llegado hasta el lugar, habría varios muertos y heridos.
Se trata de una zona comercial en el sur de la ciudad, en un área controlada por la milicia chií. El lugar estaba muy frecuentado al tratarse del martes previo al inicio del Ramadán. Una densa nube de humo negro se puede divisar en la zona de la explosión, registrada en las inmediaciones del santuario Sayeda Zainab.
El coche estalló en un aparcamiento del barrio chií, según el canal de televisión Al Manar, próximo a Hizbulá, que mostró imágenes de una densa humareda y equipos de bomberos y ambulancias trasladándose a la zona.
Las autoridades han pedido a los ciudadanos que se alejen del lugar de la explosión, que ha causado también el incendio de vehículos y daños materiales.
Por su parte, la televisión MTV explicó que el estallido se produjo cuando fieles chiíes rezaban en esa zona.
Hasta el momento, no hay información sobre la causa de la explosión, aunque en los últimos meses han aumentado las tensiones entre las facciones políticas libanesas por la intervención de los milicianos de Hezbolá en la guerra de Siria apoyando a las tropas del régimen que preside Bashar al Assad. Se trata del segundo ataque en la zona en lo que va de año tras un ataque no reivindicado ocurrido en mayo. En octubre de 2012, un coche bomba mató en Beirut a ocho personas, incluido el jefe de los servicios secretos, en uno de los atentados más graves de los últimos meses.

Bin Laden vivió nueve años en Pakistán por incompetencia de las autoridades

Un informe de la comisión que investigó las circunstancias de la muerte del dirigente de Al Qaeda revela lso errores monumentales del espionaje paquistaní. La policía llegó a parar por exceso de velocidad al terrorista más buscado por EE UU

 

El exlíder de Al Qaeda, Osama Bin Laden. / Anonymous (AP)

 
Osama Bin Laden logró esconderse durante nueve años en Pakistán, e incluso moverse libremente por el país, debido a un "fracaso colectivo" de las autoridades de la inteligencia militar y del servicio de seguridad paquistaníes. Esta es la principal conclusión de la comisión formada por el Estado paquistaní para investigar los sucesos ocurridos el 2 de mayo de 2011, la noche en que murió el hombre que era entonces el más buscado del mundo, reveladas en un informe al que tuvo acceso en exclusiva este lunes la cadena de noticias Al Yazira.
Según el documento, la incompetencia a todos los niveles de la estructura del gobierno civil permitió que Bin Laden cambiara seis veces de residencia en el país y que en una ocasión fuera parado por la policía, aunque no detenido, por exceso de velocidad.
La comisión de Abbottabad, formada en junio de 2011, cogió más de 200 testimonios, entre ellos los de los miembros de la familia de Bin Laden, del entonces jefe de inteligencia, de algunos ministros paquistaníes y de funcionarios de todos los niveles de las fuerzas armadas y los servicios de seguridad.
El informe de 336 páginas es muy crítico con la "manera ilegal" en la que Estados Unidos llevó a cabo el ataque militar que acabó con la vida del exlider de la Al Qaeda, lo que define como un "acto de guerra norteamericano". Reprobase la incapacidad de los líderes para detectar las actividades de la CIA en su territorio y no se descarta la colaboración de elementos renegados dentro del servicio de inteligencia de Pakistán.
La investigación reveló, además, detalles sobre la vida de Bin Laden. Sus mujeres cuentan, por ejemplo, que Bin Laden llevaba un sombrero de vaquero cuando se movía por la ciudad de Abbottabad para que no fuera detectado desde el cielo.

Egipto se asoma al conflicto civil

El presidente interino asegura que habrá un referéndum constitucional en cuatro meses

Las elecciones legislativas se celebrarán a principios de año y las presidenciasles después

La policía y el Ejército matan a medio centenar de partidarios de Morsi en un ataque conjunto

Los Hermanos llaman a un levantamiento nacional contra los golpistas

 

La muerte de 51 partidarios del presidente depuesto de Egipto, Mohamed Morsi, en un ataque de la policía y las Fuerzas Armadas colocó el lunes al país al borde de un conflicto civil, con los grupos islamistas llamando a un levantamiento nacional en contra del golpe de Estado y con la legitimidad y unidad del nuevo Gobierno de transición seriamente dañadas. Desde su feudo de Ciudad Nasser, el distrito de El Cairo en el que han acampado, los Hermanos Musulmanes prometieron intensificar su campaña de protesta popular tras la matanza. Por su parte, el nuevo presidente interino aupado por los militares, el juez Adli Mansur, emitió un decreto en el que se concedió la facultad de emitir leyes y estableció los plazos para renovar las instituciones. Debería haber, según ese calendario, un equipo formado en 15 días para revisar la constitución, un referéndum constitucional en cuatro meses y elecciones legislativas a principios de 2014 y elecciones presidenciales una vez que el nuevo parlamento esté formado.
"El Gobierno del golpe fascista ha cometido una clara masacre contra manifestantes a favor de Morsi y de la democracia durante los rezos de la madrugada, con balas del Ejército", dijo el lunesel lunes Esam el Erian, vicepresidente del Partido Justicia y Libertad, brazo político de los Hermanos Musulmanes. Mantiene esa formación política que sus simpatizantes fueron primero atacados por personas armadas vestidas de paisano que luego dieron el relevo a las fuerzas del orden, que cargaron con gas lacrimógeno, perdigones y disparos. El partido islámico se refirió en un comunicado al ataque como parte de "una exterminación masiva de manifestantes pacíficos".
Las versiones sobre lo que ocurrió en la madrugada de el lunes en la avenida Tayaran, que conduce al cuartel general de la Guardia Republicana en El Cairo -donde el Ejército retiene a Morsi-, son contradictorias. Los partidarios de Morsi mantienen que fueron atacados mientras rezaban. El Ejército dijo a través de un portavoz, el coronel Ahmed Ali, que varios "terroristas" abrieron fuego contra los soldados e intentaron "asaltar" el cuartel para liberar a Morsi. La televisión estatal emitió el lunes un vídeo de un supuesto partidario de Morsi avanzando hacia los uniformados con una pistola en la mano. Al menos un soldado resultó muerto.
El presidente interino Mansur asumió el lunes todos los poderes del nuevo Gobierno. De momento, las fuerzas opositoras que detentan el poder no han podido ponerse de acuerdo sobre qué tipo de gobierno transitori tendrán. Mansur le ofreció el puesto de primer ministro al premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei, para retirar después la oferta ante la negativa a aceptarlo del partido salafista Nur. Luego propuso que El Baradei fuera vicepresidente y que el puesto de primer ministro lo ocupara el abogado Ziad Baha el Din, fundador del Partido Social Demócrata de Egipto. Nur volvió a negarse.
Nur, segunda fuerza islamista del país, anunció el lunes que se retira de las negociaciones para formar ese Gobierno de transición. "No quedaremos callados ante la masacre que tuvo lugar frente al cuartel de la Guardia Republicana", dijo Nader Bakar, su portavoz, en un comunicado. "Queríamos evitar el derramamiento de sangre, pero la sangre ha sido ya derramada. Así que anunciamos que ponemos fin a las negociaciones con las nuevas autoridades".
El portavoz de los Hermanos Musulmanes, Gehad el Hadad, pidió a los países occidentales que "dicen defender la democracia" que "apoyen sin miramientos a aquellos que ganaron unas elecciones justas y libres", dejándose de medias tintas. Un portavoz de Catherine Ashton, alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, pidió el lunes a ambas partes en Egipto que eviten “la escalada de la violencia". La portavoz del departamento de Estado norteamericano, Jen Psaki, pidió la "máxima contención" a las Fuerzas Armadas.
El país ha quedado dividido entre islamistas y sus oponentes, la brecha entre ambos más profunda que nunca tras lo que se considera la mayor matanza en el país desde que cayera el régimen de Hosni Mubarak, en 2011. Solo horas antes de la carga de las fuerzas de seguridad, decenas de miles de personas celebraban en la plaza de Tahrir la creación de un nuevo Gobierno y la caída de Morsi, en un ejercicio de gratitud al Ejército, que envió a sus cazas y helicópteros a sobrevolar a la multitud. En un par de ocasiones, los aviones militares trataron de dibujar un corazón en el cielo con las estelas de sus sistemas de propulsión, un guiño a los detractores de Morsi.
"Nosotros no usamos la violencia contra los golpistas ni contra los soldados. Nos acercamos a ellos con nuestros pechos al descubierto", dijo el lunes Safwat Hegazi, predicador y líder islamista cercano a la Hermandad. "Lo que sucedió demuestra la depravación del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que quiere dejar estas cuentas saldadas antes del comienzo del Ramadán. Pronto veremos muchas más muertes", dijo. Mañana comienza el Ramadán, mes de ayuno para los musulmanes, algo que podría calmar las tensiones en Egipto.

“Nos dispararon por la espalda”

Los heridos tras los enfrentamientos en El Cairo acusan al Ejército de cometer una masacre

Según las autoridades murieron 51 personas y 435 resultaron heridas de consideración

 

Partidarios de Morsi huyen cuando el Ejército carga contra ellos en la madrugada de este lunes, en El Cairo. / MAHMOUD KHALED (AFP)
 
“Era la segunda parte de la oración de la madrugada, y oímos contra el suelo el golpe de los botes de gas lacrimógeno”. Todos los testimonios comenzaban ayer igual. Pasadas las cinco de la madrugada, miles de partidarios de Mohamed Morsi que se habían concentrado frente al cuartel de la Guardia Republicana de El Cairo donde las fuerzas armadas le tienen preso, le dieron la espalda al edificio y, mirando hacia la Meca, se dispusieron a rezar. En la segunda parte de la plegaria, la policía y las fuerzas armadas cargaron desde dos lugares distintos. Por seguridad, los manifestantes habían erigido una barricada, para cachear a los asistentes y evitar que en el recinto acotado por ellos entrara gente armada. Aquello convirtió su lugar de rezo en una ratonera de la que a muchos se les hizo imposible escapar. Murieron al menos 51 personas y 435 resultaron heridas de consideración.
Las escenas que este lunes describían los supervivientes eran de pánico, gente desplomándose en plena calle, perdigonazos en la espalda, niños asfixiados por el fuerte gas, mujeres quitándose el velo que les cubría la cara para poder respirar, huidas desenfrenadas esquivando cuerpos de camaradas muertos. “Estaba intentando recoger a algunas personas a las que vi en el suelo, cuando una bala me atravesó la pierna”, explicaba este lunes, tumbado en una camilla, Mohamed Fouad, de 29 años. “Aunque intentáramos huir, nos era imposible. Entre los disparos y las ráfagas de perdigones, seguían lanzándonos gas lacrimógeno. Vi a niños y mujeres intentando respirar y ahogándose por el olor tan fuerte de gas”.
Según el testimonio de muchos de los heridos, los soldados y la policía cargaron conjuntamente desde el edificio de la Guardia Republicana donde se halla preso Morsi y desde dentro de un túnel que va a dar a la calle Tayarán, que desemboca en él. Cuando el gas lacrimógeno comenzó a hacer efecto, muchos de los concentrados huyeron. Otros quedaron en sus sitios, inhalando pañuelos mojados con vinagre, algo que alivia la asfixia. Entonces, los uniformados abrieron fuego con perdigonazos primero y rifles luego. Algunos de los heridos decían que no había sido una concentración masiva, como mucho de 5.000 personas. Este lunes, el asfalto en ella permanecía cubierto por rocas, las armas con las que estos manifestantes se enfrentaron a los soldados.
Un herido en el hospital de campaña en Ciudad Nasser, en El Cairo. / Khalil Hamra (AP)

Los heridos fueron trasladados a varios centros médicos. En un edificio cercano a la mezquita de Raba al Adawiya, donde han acampado desde antes del golpe de Estado los partidarios de Morsi, se improvisó un hospital de campaña. Mohamed Shihab, de 22 años, que ha estudiado medicina, trató a numerosos heridos. “Vi con mis ojos 15 cadáveres, que luego se llevaron. Fue una masacre”, dice, su bata ensangrentada. “Sobre todo, los heridos de más gravedad presentaban disparos en el cuello, hombros e ingles”. Este lunes mantenían miembros de los Hermanos Musulmanes que entre los fallecidos había de hecho cinco niños, dos de ellos muertos por asfixia, y ocho mujeres, algo que las autoridades gubernamentales y militares niegan rotundamente.
A las cuatro de la tarde, en la mezquita de Raba al Adawiya se celebró un funeral por los 51 caídos a los que la multitud se refería como mártires. Sobre el escenario había, junto a las lámparas del Ramadán, una bandeja de metal con cartuchos de perdigones y casquillos de bala recogidos tras el ataque. Cerca, Ibrahim Said Salem, de 43 años, reposaba cubierto por una bandera teñida de sangre, recogida del suelo, con un Corán también manchado de rojo. “Nos dispararon por la espalda”, repetía. “Cuando nos atacaron nos acercamos a ellos alzando el Corán, para darles a entender que esa era nuestra única arma. Entonces abrieron fuego”, añadió. Cerca, Ahmed Hassan Afifi, de 41 años, enseñaba las marcas de unos 30 perdigonazos bajo su nuca, muchas en carne viva.
La historia que contó este lunes el Ejército fue muy diferente. El coronel Ahmed Ali, portavoz militar, compareció ayer ante los medios para decir que “un grupo terrorista armado” había atacado a los soldados que protegen el cuartel en el que se hallan Morsi y su círculo más cercano. Dijo que esos atacantes mataron a un soldado e hirieron de consideración a 40, muchos de ellos graves. “El personal de seguridad fue atacado con munición y perdigones, mientras algunos trepaban los muros para lanzar desde ellos rocas, bombas incendiarias y explosivos”, dijo. Luego conminó a los manifestantes a abandonar sus sentadas, porque las fuerzas armadas no tolerarán “amenazas a la seguridad nacional”.

Las máximas autoridades religiosas egipcias bendicen el golpe

El imán de Al Azhar y el patriarca copto respaldan la destitución de Morsi

 

Tawadros II, durante una declaración televisada, el pasado día 3. / AFP
 
“Musulmanes y cristianos son una sola mano”, rezaba un póster que sostenían numerosos manifestantes en la Plaza Tahrir en la concentración del pasado domingo. En el centro, una fotografía de Abdel Fatah al Sisi, el ministro de Defensa, flanqueado por las dos máximas autoridades religiosas del país: el patriarca de la iglesia ortodoxa copta, Tawadros II y el gran imán de Al Azhar, Ahmed Tayyeb. Y es que ambos religiosos no sólo han bendecido públicamente la asonada militar, sino que incluso aparecieron sentados al lado de Al Sisi mientras leía el comunicado de la destitución del presidente Mohamed Morsi.
Ya antes del triunfo de la revuelta contra Morsi, Tawadros II expresó públicamente su apoyo a la campaña de recogida de firmas del grupo opositor Tamarrud. “Es maravilloso ver cómo el pueblo egipcio vuelve a recuperar la revolución que les fue robada a través de su juventud”, dijo el patriarca, animando a los cristianos a participar en las manifestaciones. Su posición contrastó con la mantenida por su predecesor, Shenuda III, que instó a los fieles a todo lo contrario durante la revolución egipcia.
“Como minoría religiosa, los coptos a menudo creen necesario aliarse estrechamente con el Estado, pues es este el agente de orden en cualquier sociedad”, explica Jayson Casper, un investigador especializado en minorías de Arab West Foundation, un think tank de El Cairo. Tawadros II fue entronizado a principios del pasado noviembre, y la mayoría de analistas subrayaron la dificultad de su labor. Y no solo por ocupar el puesto del carismático Shenuda III después de más de cuatro décadas de papado, sino por hacerlo en un momento de zozobra para la comunidad cristiana, acechada por un creciente número de ataques sectarios.
Durante el debate que precedió a la elección del nuevo patriarca, muchos coptos abogaron por que este tuviera una menor intervención en política. Sin embargo, muchos han ido cambiando de opinión a medida que avanzaba la presidencia de Morsi. “Las primeras señales de que [Tawadros II] sería menos político que su predecesor fueron desapareciendo a medida que los coptos sufrían bajo Morsi. Creo que la mayoría aprecian su posición clara, y estuvieron contentos de ver que está al lado del gran imán de Al Azhar y el consejo militar”, comenta Casper.
Ahmed Tayyeb, la máxima autoridad del Islam en Egipto, no abrazó públicamente la causa de Tamarrud, pero sí echó un cable a los activistas anti-Morsi. Pocos días antes de la gran movilización del 30 de junio, desmintió a los clérigos que describían a los opositores como “infieles”, y aseguró que el Islam permite oponerse al gobernante y a participar en manifestación. Su postura contrastó con la que él mismo mantuvo durante la revuelta contra Mubarak, cuando se limitó a instar a todas las partes implicadas a no utilizar la violencia.
Ayer el gran imán volvió a intervenir en el debate político para pedir a las autoridades una investigación sobre la masacre de ayer, y les instó a proceder a una transición rápida, que no supere los seis meses, y a liberar a los dirigentes de los Hermanos Musulmanes encarcelados.
La Universidad de Al Azhar es la institución teológica más importante no solo de Egipto, sino de todo el Islam sunnita. Fundada en el siglo XI, sus relaciones con el Estado han estado tradicionalmente marcadas por la ambigüedad. Por esta razón, Gamal Abdel Náser, tras la revolución de 1952, promovió una serie de cambios legislativos destinados a minar la independencia de la institución.
En concreto, desde 1961, el gran imán ha sido nombrado a dedo por el presidente del país. El nombramiento de Tayyeb en 2010 fue controvertido, pues pertenecía al comité político del PND, el partido de Mubarak. Aunque el gran imán dimitió de sus cargos, e incluso se dio de baja de la militancia del PND antes de su nombramiento, siempre fue visto como un clérigo fiel al antiguo régimen.
Tayyeb pertenece a una orden sufí, una corriente espiritual del Islam con unas relaciones muy conflictivas con los movimientos islamistas, pues estos, sobre todo los más radicales, les consideran unos herejes. “Aunque en 2013 ya había establecido una relación de coexistencia con la presidencia, aún era visto por la Hermandad como un rival. Por lo que imagino que no le entristeció la caída de Morsi”, sostiene Nathan Brown, un catedrático autor de varios ensayos sobre Al Azhar.
De hecho, hace un par de meses, estudiantes de Al Azhar simpatizantes de la cofradía lideraron concentraciones pidiendo su renuncia. El ascenso al poder del islamismo político supuso un aumento de la politización de profesores, clérigos y estudiantes de la universidad, una tendencia que la asonada militar puede multiplicar. Por ejemplo, Abdel Rahman Barr, clérigo y dirigente de la Hermandad, ha criticado duramente el gran imán por haber apoyado el golpe.

Maduro dice que Snowden ha pedido asilo formal a Venezuela

Maduro: "Él tendrá que decidir cuándo vuela para acá"

 
 
Cuando todos los comentaristas locales daban por descontado que el ex analista de la NSA Edward Snowden se había decantado por la oferta hecha por el presidente nicaragüense Daniel Ortega, el gobierno de Venezuela informó que ha recibido la petición de asilo que con tanta insistencia ofreció la semana pasada. Que se haya considerado a este país como un posible destino supone el primer gran golpe de opinión para el presidente Nicolás Maduro, cuyo mandato parecía regresar de la estridencia antiestadounidense que caracterizó al largo mandato de su antecesor Hugo Chávez.
Fue el propio Maduro quien hizo el anuncio después de reunirse en el palacio de Miraflores con el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli. “Él (por Snowden) tendrá que decidir cuándo vuela para acá si es que quiere volar definitivamente para acá”, reveló a un grupo de reporteros que esperaban en la sede de gobierno el reporte de la cita con su homólogo canaleño. El jefe de Estado también ponderó las ofertas hechas por Nicaragua y Bolivia, los países del eje bolivariano que se sumaron el fin de semana a la oferta venezolana, y cree que ese ofrecimiento coral constituye el primer caso en la historia de un asilo humanitario otorgado en forma colectiva. “América Latina es un territorio humanitario”.
La Casa Blanca advirtió este lunes que no le deben permitir a Snowden, varado desde el 23 de junio en un aeropuerto de Moscú, viajar a otro país distinto de Estados Unidos. Advertido por una periodista sobre las posibles represalias que tomaría Washington al país que reciba al ex espía, Maduro fue enfático y dijo que Estados Unidos no gobierna al mundo. “Y menos a nosotros que somos un país libre y soberano”, agregó. Incluso fue más allá en su desafío al responder a otra interrogante: “No he hablado con él, pero me gustaría”.
En la práctica Maduro ha desandado el pequeño tramo que había recorrido para recomponer las relaciones con la Casa Blanca. Venezuela había designado a un nuevo encargado de Negocios, Calixto Ortega, tras una cita entre los cancilleres John Kerry y Elías Jaua, y comenzaba a trabajar en una agenda que culminaría en la designación de nuevos embajadores. Mucho ha tenido que ver en esa decisión la demora sufrida por el avión que traía al presidente Evo Morales desde Rusia, y el recuerdo de lo que hubiera hecho su padre político Hugo Chávez en una situación similar. Para el chavismo lo sucedido a Morales es una humillación propia de la arrogancia imperial. Importa más el orgullo mancillado de un aliado que el espaldarazo a la cuestionada legitimidad de origen del presidente en funciones por parte del gobierno más poderos de la tierra.
Analistas locales y publicaciones extranjeras han anticipado un recorrido épico para Snowden en caso que quiera aterrizar en Caracas. Sin poder sobrevolar el espacio aéreo de los países europeos que han cedido a la presión de Estados Unidos, al ex analista le tocaría completar un recorrido inimaginable. Pero además aquí se unen otros elementos: la existencia de un tratado de extradición entre ambos países, vigente desde 1923, y la seguridad con la que contaría un refugiado de este pedigrí en un país que permitió el secuestro del llamado canciller de las FARC, Rodrigo Granda, en su territorio en 2005.
Sobre el primer punto destaca la prohibición de deportar al país solicitante a quien haya cometido delitos políticos. Venezuela ya recibió una petición de extradición, despachada por Maduro como “un simple papelucho”. El gobierno considera que Snowden está siendo perseguido y que hay que protegerlo. En eso parece irle la vida. Que los arrebatos del comandante Chávez no se olviden.

La Casa Blanca advierte a los países que puedan dar refugio a Snowden

El portavoz de Barack Obama dice que es "un ciudadano buscado por delitos graves y debe retornar a EEUU para hacer frente a la justicia”

 

Seguidores del presidente de Bolivia, Evo Morales, protestan cubiertos con banderas ante la embajada de EE UU en La Paz (Bolivia). / Martin Alipaz (EFE)

 
La Casa Blanca ha sido muy tajante respecto al trayecto que debe de emprender Edward Snowden al asegurar el portavoz presidencial que “el único viaje que debe de hacer es el de regreso a Estados Unidos”. “Es un ciudadano buscado por delitos graves y debe retornar a EEUU para hacer frente a la justicia”, ha puntualizado Jay Carney en rueda de prensa tras conocerse las ofertas de asilo al extécnico de la CIA por parte de Nicaragua, Venezuela y Bolivia.
Snowden “es un fugitivo de la justicia” acusado de haber robado propiedad del Gobierno y de revelar información de la defensa nacional y del espionaje, ha informado el portavoz de Barack Obama saliendo al paso de las preguntas sobre el caso que sin duda dominará el verano político de Washington. “Snowden es un ciudadano buscado por delitos graves y debe retornar a EEUU para hacer frente a la justicia”, ha finalizado Carney no sin antes insistir que el caso contra el exfuncionario del espionaje es “sólido” y por tanto debe de volver.
Las palabras de Carney fueron la primera reacción oficial después de que se supiera que tanto Managua como Caracas y La Paz habían ofrecido a Snowden asilo para poder abandonar el área de tránsito del aeropuerto Sheremetievo de Moscú, donde se encuentra desde el pasado 23 de junio.
El mensaje era el mismo desde el Departamento de Estado. En su rueda de prensa diaria, hoy a cargo de Jen Psaki, la diplomacia estadounidense asegura haber advertido “a todos los países por los que pudiera volar o a los que pudiera viajar Snowden que no permitan ningún viaje que no sea el de regreso a EEUU”. “Con Venezuela hemos tenido nuestras diferencias pero también nuestros puntos de acuerdo y esperamos que colaboren en este caso”, ha manifestado Psaki. “Pero todo es hipotético porque Snowden sigue en ‘una habitación de tránsito´en el aeropuerto de Moscú”.
Si Psaki decía que no deseaban que el caso Snowden perjudicase las relaciones de Washington con terceros países”, casi de similar opinión, pero en referencia directa a Rusia, era Carney. “Este asunto no debería afectar negativamente a nuestra relación con Rusia”, ha explicado el portavoz de Obama.
El antiguo contratista de la Agencia de Seguridad de EEUU ha pedido asilo a casi una veintena de países, según Wikileaks, el grupo de revelación de secretos en la web que le está aconsejando. Snowden renunció a pedir asilo en Rusia tras conocer la posición de su presidente, Vladímir Putin, quien le puso como condición el cese de su actividad, ya que estaba encaminada a perjudicar "a nuestros socios norteamericanos”.
Según ha ido informando Wikileaks, Snowden ha solicitado en la sección consular de Sheremetievo asilo a países como Islandia, Ecuador, Austria, Bolivia, Brasil, Venezuela, Alemania, India, Irlanda, España, Italia, China, Cuba, Holanda, Nicaragua, Noruega, Polonia, Francia, Finlandia y Suiza, entre otros. La gran mayoría de esas naciones han rechazado la petición.

España pide a EE UU explicaciones sobre sus programas de vigilancia

El secretario de Estado Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, manifiesta su preocupación en Washington sobre el equilibrio entre privacidad y seguridad

 

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores de España, Gonzalo de Benito. / EFE

 
El secretario de Estado Asuntos Exteriores español Gonzalo de Benito, ha trasladado este lunes, durante su visita a Washington, la preocupación de España por los programas de vigilancia de Estados Unidos desvelados gracias a las filtraciones de Edward Snowden. Durante sus entrevistas con altos cargos del Departamento de Estado y del Consejo de Seguridad Nacional, De Benito ha manifestado la necesidad de guardar un equilibrio entre la seguridad y la privacidad y ha constatado la voluntad de la Administración estadounidense por explicar a sus socios sus técnicas de espionaje.
De Benito ha señalado, en un encuentro con los medios españoles en la Embajada de España, que su inquietud sobre la ponderación entre la seguridad y el respeto a la privacidad de las instituciones y los ciudadanos ha sido manifestada “en términos generales” ya que, ha puntualizado, “no tenemos constancia de que nosotros hayamos sido espiados". “Por parte de EE UU hay una preocupación por los temas de seguridad y quieren ser leales con sus socios y aliados explicando esos programas”, ha señalado el secretario de Estado.
 
Durante sus encuentros con los responsables de la Administración –también se ha reunido con el influyente senador Bob Menéndez, presidente del comité de Relaciones Exteriores del Senado, pero con quien no ha tratado el asunto del espionaje- se ha coincidido en abordar el asunto de la vigilancia a terceros países “de manera colectiva”, ha indicado De Benito. Una circunstancia con la que convinieron el viernes pasado durante una conversación telefónica el presidente de EE UU. Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, y que este mismo lunes ha comenzado a materializarse en la primera reunión sobre la materia entre el Departamento de Justicia y representantes de la Comisión Europea, como ha recordado el secretario de Estado.
En vísperas de la sesión extraordinaria del Consejo de la Organización de Estados Americanos (OEA) convocada por Bolivia para analizar el desvío impuesto al avión del presidente de ese país, Evo Morales, por España, Portugal, Italia y Francia, ante las sospechas de que llevara a bordo a Snowden, De Benito ha reiterado las explicaciones sobre el episodio que ya ofreciera el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. “Con Bolivia hemos estado en contacto permanente desde el día del vuelo y les hemos explicado que se trató de un viaje con dificultades no suscitadas por nosotros y que no deberían hacer una amalgama con las razones de otros países”, ha señalado.
De Benito ha insistido en que cada uno de los países involucrados en el incidente debe dar sus propias explicaciones. “No va a haber aclaración conjunta”, ha subrayado. “Lo que España hizo ese día fue facilitar el viaje y solucionar los problemas que habían surgido durante ese vuelo”. Esa es la versión que se incluye en la carta que el embajador de España ante la OEA, Jorge Hevia, ha remitido a dicha organización en relación con la reunión del martes. Ninguno de los otros países implicados ha ofrecido ninguna versión sobre el incidente.
De Benito ha insistido en que cada uno de los países involucrados en el incidente del avión de Morales debe dar sus propias explicaciones
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores ha sido menos específico a la hora de aclarar el intento de subir al avión de Morales por parte del embajador español en Austria durante la parada que se vio forzado a realizar en Viena, un episodio que ha molestado especialmente al presidente boliviano. “El ministro Margallo ha dicho que se había acordado un encuentro de ese tipo, pero, finalmente, no tuvo lugar”, ha explicado De Benito.
El dirigente español ha destacado el interés de España por las negociaciones del Acuerdo Transatlántico sobre Comercio e Inversión, el tratado de libre comercio entre EE UU y la Unión Europea que este lunes ha comenzado a negociarse en Washington. De Benito ha manifestado su interés por que el nuevo pacto “regule todo lo que tiene que ver con comercio e inversiones” a través de una “negociación inclusiva”. El secretario ha subrayado que España será el cuarto país en beneficiarse del tratado, tras EE UU, Reino Unido y Alemania.